miércoles, 19 de diciembre de 2012

Para leer en Navidad

Si conoces a Manolito Gafotas porque has leído ya algunos de los libros que hablan de él (Manolito Gafotas, Los trapos sucios, Pobre Manolito, Yo y el imbécil, Manolito on the road, Manolito tiene un secreto...) entonces habrás esperado ansiosamente la salida de este nuevo libro de la serie. Manolito sigue viviendo en Carabanchel Alto, el mejor sitio del mundo mundial y allí están su hermano el Imbécil (llamado Nico), sus padres, su abuelo y, cómo no, también sus vecinos, la Luisa y el Bernabé y todos sus amigos, encabezados por el Orejones López, Susana y Yihad. En este nuevo libro de Elvira Lindo, con los dibujos tradicionales que hace Emilio Urberuaga, Manolito tiene un miembro más en su familia. Nada más y nada menos que una hermana pequeña, la Chirli, que te sorprenderá aún más que los otros personajes. La vida sencilla de un barrio y de sus habitantes se llena de ritmo y de color gracias a las aventuras y desventuras de Manolito y sus compinches, a los que les suceden cosas divertidísimas, tanto que seguramente no podrás parar de reir al leer el libro. Su autora, Elvira Lindo, escribe también bonitos libros para mayores pero si eres estudiante de la ESO y si eres un papá o una mamá de un estudiante de la ESO, te recomiendo que leas esta Navidad "Mejor Manolo". Superguay. 

Lecturas recomendadas por los padres


José Francisco Jiménez, padre de un alumno de tercero de ESO, Alejandro,  comparte con nosotros alguna de sus últimas lecturas:

Buenas noches a todos,
Me invitan a participar en este blog sobre lectura y me gusta la iniciativa. No creo estar capacitado para realizar formalmente una crítica pero sí para daros una opinión que igual os sirve. Tengo que confesar que no soy un lector ni regular ni disciplinado (desafortunadamente el tiempo que le puedo dedicar no es mucho); también, no todos los libros se nos presentan como la excusa perfecta para dejar “para más tarde” aquello que debería hacerse en ese momento.
Después de algunas lecturas que caerán en el olvido sin mucha dificultad, dos de los últimos libros que leí si me dieron la excusa perfecta para irme a la cama antes de lo que habitualmente lo hago o para evitar encender la “caja tonta”. Os hago un breve comentario (que no crítica, repito) de esos libros.
El primero lo cogí de la Biblioteca Municipal. Era uno de los primeros días de agosto y  decidí que quería leer sobre algún tema histórico y de la amplia variedad que se me ofrecía, me decanté por un periodo que me encanta: la Segunda Guerra Mundial.
El nombre del libro es “El enigma Hess”, escrito por Martin Allen, publicado por Planeta y de 416 páginas. Sacada de internet, adjunto la siguiente sinopsis:
“Martin Allen realiza una profunda investigación de la operación que tramaron los servicios secretos ingleses para engañar a Hitler y cuyo acto final fue la llegada de Hess a Escocia. Esta arriesgada conspiración contribuyó a hacer que Hitler creyera inminente la paz con Inglaterra y lanzara la invasión de la Unión Soviética que, finalmente, le haría perder la guerra.”
De este libro me llamó en principio la atención el hecho principal y que sirve de base para la realización de la investigación por el autor; y este hecho es que Rudolf Hess, jefe del partido nazi y segundo en la jerarquía alemana tras Adolf Hitler fuera detenido en 1941… ¡en Escocia!
No. No fue capturado como el resto de dirigentes nazis (que se mantuvieron con vida) al término de la contienda tras el avance estadounidense por el oeste y ruso por el este. Fue apresado cuando se estrelló el avión que pilotaba en Gran Bretaña, en plena guerra.
El autor, hace un breve recorrido por la situación geopolítica en la Europa de entonces; realiza una pequeña biografía de Rudolf Hess relacionándolo con una serie de personajes que a lo largo de su vida política tuvieron especial importancia y cuya influencia se extendió también a Alemania.
Y finalmente, expone la situación existente en la Gran Bretaña del periodo 1939-41, masacrada por las temibles bombas V1, un país al borde de la rendición y que finalmente, y gracias al señuelo lanzado por los servicios de inteligencia británicos consiguieron que los alemanes invadieran Rusia, dejando de considerar a las islas británicas como el objetivo de guerra prioritario.
Interesante libro, si. Partiendo de documentación ya desclasificada proveniente de archivos de servicios de inteligencia analiza la partida de ajedrez que entre bastidores estaban jugando ingleses y alemanes. Países que estaban librando una guerra con miles de muertos por cada bando se citaban en distintos puntos de Europa (entre ellos, Madrid) teniendo como precaución principal el que no se descubrieran sus contactos pues difícilmente entenderían los pueblos alemán e inglés el diálogo con el enemigo.
Finalizada esta lectura y dejándome llevar por la inercia histórica de la Segunda Guerra Mundial, compré en Círculo de Lectores el segundo libro del cual os daré mi opinión. Se titula “The Monuments Men” (Los Hombres Monumentos) escrito por Robert M. Edsel, editado por Ediciones Destino y de 501 páginas sin los anexos.
Buscando en internet una sinopsis que me sirva de introducción, he encontrado una edición en la que se post-titula lo siguiente:
“La fascinante aventura de los guerreros del arte”
Evidentemente no dice mucho pero ese concepto de “guerreros del arte” promete.
El punto de partida se produce durante la Segunda Guerra Mundial y en lugar tan apartado de los combates como eran los Estados Unidos. El director de la Galería Nacional de Arte, David Finley propone elaborar un plan de evacuación de obras de arte de las principales galerías americanas. Su propuesta, que es recibida con frialdad e incluso con perplejidad queda plenamente justificada tras el ataque a Pearl Harbour. A partir de ese momento se realiza una evacuación de las principales obras a puntos más seguros pues ya una invasión japonesa o alemana e incluso conjunta no se ve como descabellada.
Paralelamente y tras la experiencia americana, George Stout, conservador del Museo Fogg y conocedor de las consecuencias que las armas alemanas habían dejado durante la Guerra Civil en España comienza a estudiar, analizar y crear una “ciencia de la conservación artística”, proponiendo métodos de evacuación de urgencia e incluso procedimientos a seguir en caso de bombardeos.
Intenta igualmente, con sucesivas peticiones al Ejército americano, la creación de un grupo de personas que acompañe a las fuerzas de ocupación en Europa.
Dicho grupo, “los hombres monumentos”, formados por intelectuales del mundo del arte, conservadores, directores de galerías y museos, arquitectos, etc., pero con rango militar, tendrían como primera misión acompañar a los distintos ejércitos señalando lugares, edificios, obras de arte en general que en la medida de lo posible deberían quedar fuera de su consideración como zona de combate.
Y como segunda misión, tratar de buscar, recuperar y devolver a sus legítimos dueños todos aquellos tesoros que los nazis robaron de los países que ocuparon.
El libro, fruto de una amplia investigación de la que da cuenta su extensa bibliografía, aporta junto a los datos históricos obtenidos de esa documentación pasajes relatados por sus propios protagonistas; ofrece además el dato humano de las cartas que muchos de estos “hombres monumentos” enviaban a sus familiares contando sus vivencias, éxitos o fracasos en su tarea de conservación y recuperación de obras artísticas.
Lectura en mi modesta opinión muy interesante. Una nueva demostración de que la ocupación de diversos países por la Alemania nazi al final sólo quedaba justificada por el expolio y robo de los tesoros para enriquecimiento de los gerifaltes militares en un régimen de terror.
Y eso es todo. No tengo inconveniente en seguir informándoos de los libros que vaya leyendo y dando mi opinión. Y no sólo las positivas.
El siguiente libro del que os hablaría sería “La leyenda del ladrón”. Pero eso será en otro momento.
Un saludo


José Francisco Jiménez Pérez es padre del alumno Alejandro Jiménez Becerra de 3º B
Bormujos, 4 de diciembre de 2012